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  • Foto del escritorrebé fernando valderrama

EL GOLEM

Actualizado: 12 jul 2022


Abordaremos a este inusual personaje no desde el aspecto literario sino del kabalah, aunque no haya antecedentes explícitos respecto de este personaje antropomorfo en particular, no obstante surge desde el submundo del esoterismo de algún tipo, con una motivación nada ocultista o símil a esta sino muy humano vertido mediado por el estilo del escritor Gustav Meier.



En la novela de Gustav Meyrink que no abarcó más allá de la frontera local de su natal Austria, suele ser la más recurrida al hacer referencias del personaje literario, si bien la trama narrativa está ambientada en el Checoslovaquia del siglo diecinueve no guarda relación con su título, mucho menos con una temática esotérica aunque así lo contextualiza el autor.



Otra referencia más conocida es el film Alemán del año 1920 llamado -Der Golem del cineasta germano Paul Wegener.


El nombre que figura en ambas obras homónimas es lo único que tienen en común y más nada.


El tema fué recurrente en la producción cinematógrafica del alemán, que tenía varias producciones anteriores y quien por aquel entonces era una celebridad artística en Alemania, que dio muestra al igual que su compatriota el músico de ópera Wilhem Wagner siglos antes, de un insistente interés bien conocido en la sociedad de aquel entonces por el tema esotérico germano, no sabiéndose del primero si al menos hubiese en algún momento de su vida frecuentado el ambiente judío de su país, no obstante plasma acertadamente el tema en su producción sin banda sonora tal vez acompañado de alguna pianola me imagino, no sería algo raro, pues recién empezaba la segunda década del siglo veinte y lo mismo fué para sus películas anteriores, el sonido aún no era parte de sus trabajos que dan prueba de haber sido un prolífico artista de la industria del cine sin duda alguna.


El contenido de la cinta de Wegener no guarda relación alguna con el kabalah que pudiese entenderse de los garabatos que aparecen en la película, pero el hecho que el argumento se enfocara en una comunidad judía aunque esta proviniese de la imaginería de su creador es para tener en cuenta; a diferencia del novelista, se sitúa en una comunidad judía en checoslovaquia que se haya sometida a las difamaciones y a un infame progrom que de tiempo en tiempo se veían y que padecían los judíos de toda europa; desde este punto de vista es un tanto más real, no así el cinéfilo alemán.


No es casual la similitud sin entrar en mayores preciosismos, si bien el novelista tiene más sustancia sin duda alguna y la cinta no va más allá, y es para la anecdótica en la cultura popular de la que trataré de rescatar de lo poco o nada que tiene.


En la novela el personaje -Der Golem es una leyenda urbana diríamos en el lenguaje actual, asentado en el conciente colectivo de los habitantes de la ciudad de Praga del siglo diecinueve, en -el gueto. Este concentraba a la población judía de la urbe de aquel entonces y entre quienes este personaje se hallaba presente; es una leyenda como todas y de cualquier lugar, en las que se entremezclan la realidad y la febril imaginación de cada uno de sus habitantes. Las fronteras de uno y otro no suelen ser tan rígidas como las del propio país, y tienden distenderse en cada sujeto moviéndose de manera persistente, y por último resulta algo imprevisible.

Y este es el contexto en que comienza a desarrollarse la trama, y como este fantasmagórico ser imaginario plasmado en cada uno de los personajes en los que se materializa o no, ligado a los distintos eventos vividos por cada cual y que se entrecruzan con el mito, la urbe y la sordidez del gueto reflejado en la callejuela Pasada del Gallo, sus oscuros comercios, sus carcomidas viviendas y su infaltable local nocturno donde rinden culto a su decadencia y perversión.


***


Al que halla tenido la ocasión de ver la vieja cinta de Wegener, notará de inmediato lo sin sentido de la misma y lo errático de su trama, con su -der golem que más parece una parodia del absurdo.


Un tal Athanasius Pernath es en torno a quien como torbellino la trama gira, como iniciado por un delirio en el cual recibe una suerte de revelación en un desfile de personajes grotescos, llega a sus manos un añoso y desvencijado libro secreto de quien sabe que llamado -Ibbur o el libro del almdel que recibe unos secretos antiquísimos pero que de manera lúcida no los recuerda por sí mismo.


El libro es una retahila de absurdos que describe a los habitantes del gueto, haciendo veladas insinuaciones genéricas en especial a los judíos como basura humana, intrínsecamente malos, pervertidos y degenerados, esta ha sido la narrativa progromica durante siglos en toda Europa, sobre todos en los países del este europeo que tendrá su más pavorosa realidad más adelante en el tiempo.


Para concluir, el título mismo del libro no es más que una estratagema para vender un libro sin sentido, que otra cosa podría significar; engañando a los lectores de su tiempo con seudos misterios que son sólo patrañas para una clientela sesgada e ignorante, aprovechándose de un mito urbano, o un mito popular, como usted prefiera, lector.


El libro como tal es una reverenda porquería, que nada tiene que ver con el Kabalah del cual el autor no tenía pito idea ni conocimiento, asimismo del Golem que es un mero artificio marginal.


Ciertamente tanto el libro como la cinta de Wegener son vilmente mal intencionados, una mal intención que aún hoy, en este preciso instante en que escribo está tan viva ahora como en ese tiempo. Doy clara seña de que así es porque me consta personalmente, y que como judío haredí de herencia alemana e igualmente sefardí me hacen ser tan cuidadoso y desconfiado como lo fueron nuestros padres siglos, años atrás y hoy es lo mismo, y el temor heredado de la historia del pueblo judío no se ha ido sino que aún nos acompaña, siempre alerta a cada signo hostil que se desliza imperceptible.


El Progrom sigue ahí agazapado, acechando desde los sombríos rincones tanto como de los bañados de luz.


Es que sólo el Kabalah es la verdadera luz, la que desnuda de sus apariencias a todas las cosas y la muestra tal como son. Esa luz que enceguece a algunos y devuelve la vista a otros. Este es un conocimiento que no puede ser fingido o actuado para la aceptación de los no judíos, que las consecuencias son muy graves para quienes irresponsablemente así lo hace.


Queda tanto, muchísimo por decir aún, necesitamos de una eternidad para ello.


En la medida que me sea posible.


Con seguridad que he decepcionado a más de alguien que esperaba encontrar en este artículo "la receta", para construir a -Der Golem del que no existe mayor información documentada, y la que se encuentra disponible no es más que un mito urbano del medioevo, que nada de nada tiene que ver con el Kabalah como tendenciosamente se h insinuado por la ortodoxia cristiana en europa del este.









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